LIBRO DE DON JOSÉ CHI: DEL NAGUAL Y DEL TOLTECA

"Los necios confunden ser nagual y ser Tolteca, entienda bien eso porque me parece que no lo tiene claro cuando me pregunta tantas pendejadas. El Nagual no quiere nada de este mundo, va solo, es hijo de la noche, nada le importa sino así mismo y tampoco tiene intención de irse a ningún lado, merodea, acecha, depreda. El Tolteca es hijo de la noche y es hijo de la luz, ve de día y en la oscuridad, vive en este mundo y desde aquí se levanta como un árbol de conocimiento y de saber, vive en el tonal y vive en lo que le dicen el nagual, pero no es un nagual, que le quede claro, el nagual repudia lo humano porque no le sirve para sus fines propios. El Tolteca se reconoce humano e investiga en sí mismo su naturaleza y si algo deja a los demás es por obra y virtud de lo que hace de sí mismo, por eso se les dice los merecidos, los que han construido su merecimiento. Acecho y depredación son las formas del nagual, ensueño y recapitulación son las formas del Tolteca. Tenga claro esto porque lo que me ha dicho es una pendejada, el nagual depreda, el Tolteca intercambia, ofrenda y recibe ofrenda. Y eso hace que los caminos sean diferentes y por eso es irreconciliable el camino de uno y del otro, por eso son distintos y van a lugares diferentes, el nagual vive en el engaño del poder, el Tolteca lo sabe y no se afana en él sino en sí mismo, en hacerse fuerte y pulir su gema y esa gema que se pule es la palabra y los actos, no renuncia a su palabra y no renuncia a sus actos. Y otra vez, le digo, por eso hay tanta gente que se pierde en esos libros de la noche y la oscuridad, en el fondo de sus almas no hay ecos de su propio universo sino de la soledad, el abandono, la violencia y todo lo cruel que hayan vivido en su camino de gente común y corriente. Por eso cuando encuentran la piedra, la siguen como si fuera la verdad. Usted verá mucho de eso en el camino y hasta será tentado. Cuando eso suceda, recuerde el canto: Yo soy el águila, yo soy la esfera azul, yo soy el poder, soy agua, soy fuego, soy el dragón. Y repítalo cuantas veces sea necesario para que no se pierda, porque el camino del Tolteca está lleno de terrores y de grandes retos que si sabe cómo sortearlos, solo lo harán más fuerte. Y sí, alguna vez será nagual, cuando esté al otro lado de la abertura, pero no aquí ni en el ensueño, esos que cree ver, en realidad son solo brujos con poderes que no sirven para ir hacia el infinito del intento".