Cuando me di cuenta que a don José Chi le gustaba ese jueguito de decirme cosas, comencé a preguntarle con más insistencia, porque terminaba hablando. Y un tema que quería que me esclareciera era su opinión de los brujos y los Toltecas. El me dijo:
"Los brujos son gente de conocimiento que se perdió en la oscuridad, y como le dije, no hay brujos blancos y brujos negros, todos son de la misma clase, lo que cambia son sus rituales pero todos van con la marca de la tenebra, con el sello de la oscuridad, porque sus herramientas son la separación y la muerte de todo lo que es humano. Y aunque en el camino del saber se llega tarde o temprano a desprenderse de los sentimientos y de las emociones de baja vibración, el camino del Tolteca pasa por el entendimiento de todo eso y su liberación se basa en su trabajo interior, no en andar moviendo fuerzas y energías de aquí afuera. El brujo es flojo, aunque parezca lo contrario, porque aprovecha de los demás y de las cosas, hace rituales para mover fuerzas que pone a su servicio, se separa de todos y cree con firmeza que su único valor está en no pertenecer a nada ni a nadie.
El Tolteca sabe que aunque pertenezca a algo o alguien en realidad solo se pertenece a sí mismo y entonces busca el entendimiento en esos encuentros con los demás y siempre anda agradecido y engrandece lo que toca, no lo disminuye ni lo destruye. Por eso le digo que esas historias que me cuenta y que lee en los libros esos, son de brujos negros, aunque le digan que no. Y claro que tienen algo de Tolteca, el origen del saber es tolteca pero su aplicación no. Si lee usted en los libros del saber, verá que los que se dicen jaguares, los que levantan la serpiente jaguar, que tiene cuatro patas y piel de tigre, son gente que estaba destinada al poder pero que se perdió en los caminos de la oscuridad y equivocó el sentido del ayuno, del trabajo interno y fue usado todo el saber para quitarle a las tribus su destino. Por eso tiene que elegir entre ser brujo o ser Tolteca, no puede andar por los dos rumbos, es uno u otro. Uno lo dejará solo, abandonado a fuerzas que terminarán comiéndolo, tendrá que hacer el sacrificio de su alma porque estará condenado a quedarse en los mundos del ensueño.
Si elige ser Tolteca entonces vivirá con impecabilidad y no perderá el sentido de ser usted mismo y a la vez vivir en el mundo de aquí abajo y el de ahí arriba, que no están peleados porque este mundo solo es el paso entre el que antes habitó y el que está buscando y al que seguro llegará. El Tolteca sabe que está solo pero también puede estar acompañado y sabe que eso no lo compromete con nada que no sea consigo mismo. Este es un punto delicado y es donde muchos se pierden, y por eso, le repito, esos libros también llevan a la oscuridad porque lo que se entiende es lo que entiende la tiniebla del corazón, porque quienes buscan en los libros no han podido buscar dentro de sí con suficiente empeño.
Cierre esas puertas si quiere ser Tolteca, no haga rituales, no rece a dioses que no conoce, no porte estandartes de símbolos que ya no son de esta creación, de este momento y deje de invocar y de pedir, convierta sus sacrificios en ofrendas. Concéntrese en usted y en cultivar su perla azul y despertar al dragón. Medite, recapitule, haga ejercicio y no se pierda en la oscuridad de sus pasiones y si ama, sea congruente con eso y use ese poder, también lo llevará al destino que busca. Pero tiene que insistir en su acuerdo y no voltear atrás, porque la oscuridad lo estará esperando siempre, para atraparlo y confundir su corazón."
