ESTAMOS LISTOS

Así, en buen plan, ¿estaremos preparados para un cambio radical, que nos obligue a ser distintos, pero en serio distintos? si llegara, ¿sería sólo producto de un cambio forzado por las circunstancias, o producido por voluntad de un colectivo que se reconoce en una raíz? ¿Sería un sálvese quien pueda o una salida ordenada y efectiva de la Matrix? ¿podríamos cambiar sin sacrificarlo todo o no tendríamos la entereza de saltar al fuego como en otras eras lo hicieron aquellos que le dieron raíz al sueño de una nación? Yo estoy abotargado, flojo, bastante acomodado a la circunstancia que me sigue cobijando de los dolores del alma y la soledad y otros tantos fantasmas que se quedaron a vivir entre los libros y los cuadernos. Si hoy llegara el cambio, sería uno de aquellos que, tal vez, no sobreviviría. Aunque quiero, todavía no sé sembrar.