CON DON JOSE
"Saben qué, esta madre sí se va a mover." Dijo el Pelanam de Chumayel. "Pero no pereceremos" coreó el Chilam Balam de Maní, "tal vez nos obligue a ser solidarios y nobles en nuestros actos cotidianos" recalcó el Chilam Balam de Cuzamil. "Aunque otros dicen que no se va a mover", me dijo don José, de pronto. Pero, subrayó con gravedad, puede que sea, puede que no. Y siguió enchumbando su pan dulce en el chocolate que Lizzy le había servido. No entendí cómo adivinó el parloteo que traía en mi cabeza al regresar de Mayapán. Y no hubo chance de preguntarle.