El ser del ser humano

Los seres humanos siempre expresamos nuestro ser individual, o representamos a un ser colectivo. Ser individual significa tener nombre propio, y colectivo legitimar una identidad que puede ser un discurso, una imagen, un movimiento singular, la constante cultural que nos distingue.
El individuo es reconocible entre la multitud y, la multitud puede ser una percepción equivocada de muchos individuos: el individuo puede ser reconocido entre una multiplicidad de individualidades.
¿A quién nos referimos cuando hablamos de masa, de tumulto, de sociedad, en un sentido de civilización y cultura?. La masa y el pueblo son dos abstracciones diferentes de un mismo fenómeno.
El siglo XIX fue testigo y protagonista del nacimiento del individuo. La sociedad del milenio que terminó, es diferente a todas las antes desarrolladas en el planeta simplemente porque ha logrado hacer consciencia de la necesidad de iniciar el duro proceso de reconciliación entre la acción política y las ideas y los principios éticos que las rigen.
En su forma individual, el Ser humano es una conciencia independiente, libre en sí misma. En este sentido, ésta conciencia sólo puede ser cohersionada por ella misma. Como conciencia, tiene capacidad de discernimiento. Y este discernimiento le permite ubicarse en lugar estratégico para Permaneser, para, heideggerianamente, ser ahí, en sí, tal como el ser quiera estar y nada más. Esta condición inherente en el Ser, de libertad, implícita en el mismo Ser como una condición sinecuanon de su existencia, es la que siempre se mantiene como un latido, como un aviso, como una conciencia, en el Ser individual.
El Ser colectivo carece de rostro, de rasgos definidos; no se le puede ubicar, o identificarle, no tiene voz, pero sí movimiento. La ausencia de individualidades en "la masa", tiene el efecto de sumirla en el más profundo de los silencios y en el inevitable aislamiento. El principio de identidad tiene una importancia fundamental en estos conceptos porque cuando la masa, el tumulto, la bola -en su versión guerrillera y revolucionaria-, adquiere una identidad, se convierte en un pueblo. El cambio entre masa y pueblo es sustancial, porque Pueblo es un concepto de organización social, de gobierno, de alimentación, de cultura. Está el pueblo norteamericano, el pueblo mexicano, el pueblo español, el pueblo francés.
Por eso El quid de todo el asunto que actualmente se vive en el mundo, en mi opinión, radica en el individuo, en el concepto de individuo, en lo que significa en la vida cotidiana del ser humano, como servidor o servido, como gobernante o gobernado. El Ser del ser humano es un individuo, no un pueblo ni una nación, ni ninguna otra clase de demagogias patrioteras.
El Ser individual es el principio de toda revolución, implica el ejercicio de una responsabilidad mayor que la de cualquier gobierno: hacerse cargo de uno mismo: tener nombre y rostro.