"Eso", el apego y los sentidos: LIBRO DE DON JOSÉ CHI

Don José Chi, una vez que platicamos sentados en el parque de la alameda, en Campeche, me dijo esto, cuando le conté cómo me sentía por una situación emocional que, en ese entonces, me embargaba: “Usted se pierde en las palabras porque le activaron la mente para ver a través de ella. Pero la realidad no tiene que ver con su mente. Por eso sufre de amores, de carencia económica, de falta de éxito, de cualquier cosa que lo arrastre a la miseria de sus emociones cautivas. Por eso tiene que dejar de pensar, pero, claro, su mente se aferra porque si deja de pensar, “eso” que ha construido su mente dejaría de existir y “eso” es una forma del apego y el apego le tiene terror a la muerte.

“Eso” se parece a usted y usted cree que "eso" es usted mismo, porque es un reflejo suyo y es energía que ha ido materializando durante años, que ha ido alimentando con la basura que piensa, con la mierda que siente y que le impide conectarse a través de sus verdaderos lazos energéticos, con el mundo y con las personas; todo eso que cree usted de la vida, de la moral, de la verdad, todo eso, es basura, pura basura podrida que le ha desviado de su verdadero camino.

...Bueno, yo no le puedo decir cuál es su camino. Tiene que encontrar un propósito, eso ya lo sabe, se lo han dicho, pero el propósito no es un camino, es solo una forma de enfocar su atención. Pero tiene que abandonar su mente y fortalecer su voluntad.

No es fácil, no se trata de “darse cuenta” porque no es suficiente con señalar lo que debe quitar de su camino, tiene que hacerlo a un lado ¿sí ve la diferencia? así como le digo, así es: si hay una piedrota frente a usted y dice “miren, ahí hay una piedra” y sigue caminando hacia ella, lo más probable es que se lastime cuando choque contra ella. Tiene que hacerla a un lado. Así es esto de la mente, tiene que hacer algo con eso que ya vio y por eso le estoy diciendo que tiene que ocupar mucho tiempo de su día en callar en su cabeza, en moverse, tiene que aprender a reconocer cada parte del día para que aproveche la luz. Usted tiene que tomar una decisión, o sigue un camino con corazón o hágase un pendejo y viva en paz como toda la gente que no quiere ver más allá de sus narices.

Mire, usted me dio esos artículos de las glándulas ¿se acuerda?, pues mire que ahí está la razón de porqué en el amanecer hay que hacer ciertas cosas, de porqué en el crepúsculo se hacen otras, de porqué hay que dormir de ciertas maneras. ¿ya entendió? No ve nada porque sigue con el velo puesto. Quiere ser diferente pero sólo se dedica a señalar con el dedo índice, cuando debería usar más su meñique, eso es lo que le va a quitar de enfrente toda esa basura. Así que cállese la boca –y no se haga pendejo con eso de que callar es no escribir, eso lo tiene que hacer–, y aprenda a vivir desde sus ojos, desde sus oídos, desde su olfato, deje que su cuerpo le diga lo que está pasando ahí afuera y viva el mundo como algo que no tiene que ver con esta realidad que vive la gente. Tiene usted que cambiar su acuerdo.

...No, no, no, no juzgue, usted no puede calificar esa realidad de los demás porque solo se describe a usted mismo. Usted es el que está jodido, usted es el que vive en la miseria existencial de la que habla, usted es el que tiene emociones pobres y usted es el que vive engañado con ideas del amor y la moral que no sirven si quiere vivir en otro espacio de la percepción y la consciencia, así que no juzgue. Solo guarde silencio y viva sus sentidos, pare su mente para que pueda percibir más allá de su muro mental. Sé que puede hacerlo, ya lo hace y ni cuenta se da. Cuando lo haga consciente, verá que sí es verdad que este universo es un lugar extraño e inhóspito pero que vale la pena vivirlo y experimentarlo. hágase un Tolteca y un Guerrero, hágalo ahora que todavía puede.”