LIBRO DE DON JOSÉ: DEL CAMINO Y EL ANDAR ACOMPAÑADO

Don José comenzó a hablar de cosas que antes no le gustaba mencionar, y uno de los temas en los que me insistió cuando se dieron esas charlas, fue acerca del camino del guerrero y de que si se va solo o acompañado.

Don José decía que el camino del conocimiento era un camino de brujos, pero que también era un camino de Toltecas (eso era como decía también don Bernardino, de quien no he hablado mucho) y que la diferencia entre un brujo (para él, "blancos" o "negros" eran iguales, solo cambiaban sus rituales y sus métodos de acecho) y un tolteca, era que el brujo iba siempre solo sin mirar a nadie, sin compasión y aprovechando siempre todo lo que tuviera a la mano para hacerse de poder, uno que –también coincidía con lo que decía don Bernardino–, no servía más que para andar en el ensueño y en los mundos sutiles "engañando y robando"; y que un Tolteca, aunque tampoco tenía compasión, es impecable con su hacer e implacable con su intento y buscaba dentro de sí el poder, lo sacaba siempre de adentro de sí y que nunca lo usaba para ponerse por encima de nadie. Que el brujo invoca y esclaviza poderes y que el Tolteca sólo los reconoce y respeta. Ese es otro tema que abrió pero no viene al caso. Recientemente compartí con un grupo de amigas y amigos y escuché muchas penas de amor y pensaba en lo que don José me ha dicho, así fue que me vino a la mente esto que había transcrito y les comparto: 

"Usted, como todos en esta emanación, vamos solos, aunque ciertamente puede pasar que por una sola vez –si es como lo voy a decir, raramente dos, mucho menos tres en una sola vida– pueda encontrarse un día con una energía que lo hace sentir que no está solo en el universo, que hay alguien más con quien está extrañamente conectado. Si eso le llegase a pasar, tome en cuenta que si es verdadera esa conexión y le toca a usted que al otro lado de su soledad y de su intento alguien lo está conectando también, es alguien que está en el mismo acuerdo y sabrá que aunque se sienta acompañado sigue solo, porque es nuestra condición de consciencia y no sentirá pena ni angustia ni nada que le amarre el ombligo, aunque sentirá más libertad que antes y sentirá con más fuerza que no necesita nada ni a nadie pero honrará encontrar y ver lo que hay en su camino y hará intercambio sin comercio [sic], que algo hace todo más grande y también, y sobre todo, sentirá el peso del tiempo sobre su espalda y eso lo hará ser más congruente y le llevará a no perder el tiempo y nada le será amargo sino grandioso y estará usted frente a uno de los misterios más raros de la creación porque también se le hará más cierto que el camino que ha seguido tiene corazón y ya no hay nada que lo pueda detener en su andar hacia el nagual. 

Si así le pasa, no pierda el tiempo cuestionándose tonterías, mejor recapitule mientras sigue caminando y viva el regalo, eso le hará quemar lo que no sirve, borrar emociones turbulentas, seguir soltando su pasado, y sacar de su cuerpo toda espina, todo bodoque, todo mal que pueda estar metido entre sus músculos, apretando sus tendones, quebrando ligamentos, secándolo. Haga mucho ejercicio, abra la cadera, estire los brazos, alise las hebras, y estése alerta porque muchas puertas, de todo tipo, habrán de abrirse a su percepción acrecentada.

Pero si un día usted siente una energía que le hace sentir acompañado creyendo que en realidad nunca estuvo solo, que usted es más poderoso y todo lo puede, que mira cerca y mira lejos por obra y gracia de ese encuentro, y al mismo tiempo quiere ofrendar su libertad porque ya no la necesita porque le basta ese alguien para seguir; y si se diluye el sentido del tiempo y empieza a creer que es usted eterno, entonces está usted siendo engañado por sus propios fantasmas y pueda que esté ante algún depredador que anda de caza y vio su necesidad, su carencia, su miedo a la muerte y a vivir y lo drenará abriendo más las heridas de sus emociones rastreras y  en verdad le digo que ese poder lo estará desviando del camino y haciéndolo su fuente de alimento. Si así le sucede y se da cuenta a tiempo, tampoco pelee, nada más recójase en su interior y cultive su esfera dorada, su perla azul y siga su camino, pase ante lo oscuro con la cabeza abajo y deténgase a recapitular y arréglese el ombligo y limpie su pasado de la historia personal que ya no le sirve y lo entrega al sacrificio.

Pero, si haciendo su trabajo, recapitulando, ensoñando, escudriñando en su interior, ejercitándose y buscando incansable el entendimiento, adentro de usted, llegara a pasarle lo primero, tenga la seguridad de que habrá usted encontrado su lado activo del universo, estará en la matriz del Nagual. Si eso pasa, sólo entréguese a la certeza de que un Tolteca está siempre dispuesto a soltarlo todo, a dejarlo todo y láncese al vacío, extienda sus hebras y vuele. Si se entrega sin dudar, si abre su pecho y su sobaco y ofrenda el corazón, le aseguro que tarde o temprano amanecerá ahí, en la otra orilla del tiempo y del intento." 

Nos quedamos callados durante un momento y él rompió el silencio para rematar diciendo: "Pero nada de esto hará diferente el hecho de que vive usted en un universo cruel y violento, que debe vivir alerta y con los ojos abiertos a todo lo que sucede a su alrededor. La única diferencia es su elección de buscar el cultivo del poder adentro de usted y no afuera, quitando, aprovechándose, haciendo encantamientos para despertar malos vientos o acechando al débil. No se trata de entregarse como un pendejo sino, de la misma manera que si va solo, aproveche lo que se le da como un regalo de poder y no como un pretexto para aflojar las nalgas y quedarse quieto, secarse y terminar quebrado como una caña sin agua, sin espíritu."