Después de 10 años de no saber de José Chi, lo encontré de nuevo (o más bien me encontró) mientras esperaba a Ricardo Bernal en el Jekemir que está a una cuadra del Claustro de Sor Juana. Continuamos el diálogo que había quedado suspendido cuando lo vi por última vez en Campeche, en café de la Parroquia, en diciembre de 1994, cuando me dijo que tenía que publicar lo que había traducido de sus cuadernos (la Sangre y el Jaguar, Oaxaca 2001). Cuando Ricardo llegó, José Chi había ido al baño, pero nunca regresó a la mesa, como siempre, no se dejaba ver por mis amigos y allegados (por cierto, el único que lo conoció fue Omar Ocampo, un día que estábamos en Campeche, en el centro Manik. José Chi llegó mientras hablaba de él y Omar me miraba como diciendo "ya lo perdimos". Ese día habló de algunas cosas y luego se retiró excusándose por el tiempo y despidiéndose amablemente del Omar y dándome un par de indicaciones que nunca tomé en cuenta, por cierto). Volví a verlo dos semanas después, en la Alameda Central, un día que fui a buscar libros a donceles, desde entonces nos hemos visto periódicamente, siempre claro, él haciendo apariciones que me siguen sorprendiendo pues nunca quedamos para una próxima cita. Él simplemente llega en el momento menos esperado.
Este es un fragmento de estas nuevas conversaciones que estoy consignando, algunas de memoria, otras capturando lo grabado con mi celular (fotos no me ha permitido nunca, aunque puedo usar la grabadora de mi teléfono)
De porqué las estrellas son un misterio y son lo oculto
Usted sabe que las estrellas son un misterio, y su nombre original viene del otro lado del mar, cuando los que navegaron por primera vez las aguas de esta creación miraron al cielo y se dieron cuenta de que esas luces eran las guías, y no sabían porqué, así que fueron un misterio y se les llamó las "nistares", porque los abuelos decían que el conocimiento de esas luces estaba oculto al entendimiento del hombre común, así que eran algo oculto, no revelado, el misterio, pero también su luz era la guía, así que podrá usted ver que por un lado eran algo "oscuro" porque no se podía ver a través de ellas, pero eran también algo "luminoso", porque se pueden ver centelleando en el cielo de la noche. Luego, cuando llegaron los otros, los que venían con la espada levantada, les llamaron stares, y ellos son los que señalaron la gran estrella y le dijeron Shamain, porque nacía sobre sus cabezas y para nosotros eso era en el norte.
[...] Yo uso las palabras que usted puede entender, no creerá que hablo de esa forma porque me gusta perder energía a lo puro pendejo o porque lea mucho. Son sus palabras, no las mías.
[...] Usted antes andaba en otros lugares de su mente, por eso eran otras cosas las que tenía que escuchar. En realidad no es importante saber de historia, sino de poder. Si usted sabe de historia, no sabe nada; pero si sabe del poder entonces puede saberlo todo, ir y venir sin moverse, entenderlo todo sin que tenga importancia alguna y ya verá lo que es en realidad ser feliz. De ahí viene aquella noción de liberarse de las cosas, de las aprehensiones materiales. Cuando usted sabe del poder, ya no queda de otra sino andarse atento, enfocado, ligero.
Y por eso es que hay que saber de nuestro origen, entender que somos la misma forma de la tierra y que estamos también sufriendo los mismos cambios que ella.
[...] Otra vez con esa historia de Castaneda... ya le dije que yo no sé nada de naguales, de lo que yo le hablo me lo dijo mi abuelo.
[...] El problema con usted es que el que se comporta como un personaje de Castaneda es precisamente usted. Yo ya le dije que el poder no es patrimonio de nadie, cualquiera puede hablar de él y contar sus experiencias o publicar lo que quiera, si eso es lo que quiere hacer con su pedazo de poder.
[...] Yo platico con usted porque usted quiere platicar conmigo, no crea que yo tengo alguna intención personal... podría irme y no volver nunca más a verlo y no pasaría nada. Pero usted insiste en verme y como no tengo nada que hacer, por eso me muevo de donde esté y me le aparezco cuando me invoca.
[...] qué cuadrado me resulta usted, está peor que otros porque usted ya sabe y no quiere cambiar... le falta mucho dolor no porque tenga que pasar por el sufrimiento sino porque está muy tieso, en realidad aquí nadie tiene que sufrir de oquis.
[...] Nosotros somos un reflejo directo de la madre tierra. No sabemos todavía con el corazón lo que eso significa, pero básicamente somos creados a su imagen y semejanza, como se dice en los textos de antiguos de creación.
Todo tiene relación porque nos une el carbón. Somos hijos del fuego por eso, porque del resultado de su manifestación es que surgimos, hijos de la materia quemada. Carbón. Somos estructuras sofisticadas de carbón. Eso significa que aunque el fuego es nuestro origen, no necesariamente nos quedamos en él. Ser congruente con el sentido de la existencia es abandonarse a la ruta que ya está trazada desde el principio de los tiempos.
Cada planeta tiene sus propias creaciones, pero nosotros buscamos las mismas formas nuestras y decimos ahí no hay vida; pero eso sólo es un error de perspectiva, de enfoque. Debemos decir: "aquí o ahí no hay vida base C." Si observamos el invierno a la inversa, lo que veremos es la manera en que hay que ver: flores, botones, hibernación con proceso metabólico ralentizado en hasta 10x y más. Hibernación sin movimiento aparente, presencia de calor, paulatino, muy lentamente. Movimiento que manifiesta procesos nutricionales que mantienen la estructura vital, máximo energético creativo y luego el proceso inverso de la evolución de las estaciones del planeta continúa hacia el Uno, vemos como de 64 pasamos a 32, de éstos a 16, de éste a 8 de ocho a 4 a 2 a 1. El proceso de nacimiento, es un movimiento retrógrado en una elíptica en espiral progresiva en una dimensión múltiples planos que se cruzan e interactúan en la línea espacio-tiempo cuando se encuentran.
Lo que le quiero decir con esto es que en realidad no tenemos la forma con que nos vemos ni somos los únicos habitantes del universo, esa noción es parte de nuestra enfermedad mental colectiva. Megalómanos, mi amigo, somos una especie enferma de megalomanía y ante nuestra aparente soledad cósmica hemos desarrollado una esquizofrenia cabalgante, pero no le hablaré de eso.
Entonces las formas vivas provenientes de otros lados no necesariamente requieren de naves ni de trajes espaciales, es posible que ya estén aquí o se manifiesten através de ciertos procesos gaseosos, hidraúlicos o materiales en los que la fricción, licuefacción, ósmosis o lo que sea, combinen, transformen fusionen, etc la esencia vital en una entidad inteligente e individualizada.
Por eso señor, es que se prenden velas, se queman esencias, se hacen preparados, los rezos y los cantos. Porque esas formas inteligentes y superiores son sutiles pero capaces de manifestarse en este plano material para influir en los procesos mentales de las personas. Por eso podemos curar, despojar de daños o hechizar.
Como ve todo este asunto de lo de antes no es nada más así porque sí ni cuentos de inditos ingenuos. Es la pura ciencia de la luz porque bajo su sombra se nos dan los conocimientos que antes venían de la oscuridad.