Cortemos las flores para celebrar la vida

quitémosle al águila sus plumas para honrar al viento

sangremos al copal para sahumar a las divinidades...

sigamos con la mentalidad depredadora para hacer

como que somos más espirituales;

o cambiemos el eje de nuestros actos:

que nos baste observar, percibir,

aceptar la maravilla de la creación

agradecer desde el corazón,

sin necesidad de tanto ritual,

de tanto enredo.