Campeche es mar y tierra empedrecidos en murallas y caliza de iglesias;
ciudad colonial de corazón maya;
rostro de la tierra que cobijó la grandeza de los formadores,
de los creadores,
cuando todavía se decía Ah Kin Pech,
donde se asienta la piedra, el kul
y los petates de los señores
y los chilames.